Natalie Colalillo

Vengo de una familia increíble de empresarios increíblemente dedicados, con sudor, sangre y lágrimas.

A medida que crecí, me enseñaron a tener una fuerte ética laboral, una piel dura y una actitud de “no importa lo que pase”. Aprendí que si quieres tener tu propio negocio y tener éxito, tienes que estar dispuesto a aguantar los golpes y aceptar tanto lo bueno como lo malo.

Hice todo esto y más cuando abrí mi primer negocio, una boutique de accesorios para mujeres, a los 28 años. Tenía tres paredes, un lindo escaparate en la calle principal y mucha determinación. Era una chica feliz y emocionada.

Esta es la parte que no le dije a la gente, y que ni siquiera yo misma sabía: me sumergí en una vida de “nada más importa, trabajo”, y cuando todas las señales comenzaron a apuntar en la dirección opuesta, no escuché. Antes de darme cuenta, estaba endeudada hasta las cejas, subiendo de peso, nunca veía a mi otra mitad y perdía amigos porque no tenía tiempo para preocuparme. En mi mente, esto es lo que hacen los emprendedores para tener éxito, así que acepté todo esto como “aguantar los golpes”. La verdad es que yo no era dueña de mi negocio, mi negocio me poseía a mí.

¿Y qué pasó? Naturalmente, me agoté. Una revisión de la realidad por parte de mi contable y una mirada honesta al estado en que se encontraba mi vida me dejaron en el suelo. Llegué a un punto de quiebre personal, emocional y financieramente y me sentí bastante cómoda en el fondo. No podía entender por qué las cosas no funcionaban cuando estaba trabajando TAN duro, y entonces me di cuenta. No estaba trabajando duro en lo que más importaba: yo. Esto es lo que llamo el final que desencadenó el comienzo porque aquí es donde ocurrió la magia, donde he encontrado un gran éxito y por eso decidí comenzar esta comunidad, construir un colectivo de mujeres increíbles y ser mentora de otras.

¡Juntos hemos iniciado un movimiento con delegaciones que se están expandiendo por todo el mundo! Estamos empoderando a mujeres de todo el mundo para que vivan vidas más felices, más saludables y más exitosas.

Promovemos la armonía saludable como forma de vida, en lugar de la mentalidad de “todo trabajo, nada de diversión” con la que están estancadas tantas mujeres. Hay una forma mejor, y esta es la cuestión: ¿Esta cosa grande y hermosa que llamamos vida? Solo tenemos una. Tengo la intención de hacerla valer.

Gracias por acompañarme en la felicidad y la salud.

Natalie Colalillo

Fundador y director ejecutivo

Mujeres felices y saludables