¿Sabías que la mujer promedio pasa 17 años de su vida a dieta?
Eso no incluye el tiempo que pasamos preocupándonos por nuestra apariencia o diciéndonos a nosotros mismos que no somos lo suficientemente buenos.
El año pasado nos enseñó que la vida es demasiado corta. Las cosas que damos por sentado pueden acabar siendo las que más anhelamos cuando desaparecen.
La industria del fitness y la belleza quiere hacernos creer que la respuesta es: simplemente tenemos que trabajar más duro y gastar más dinero.
Es todo una mierda.
La investigación es abrumadora: las dietas NO funcionan. Según el Consejo sobre Discriminación por Tamaño y Peso, el 95 % de las dietas fracasan y más de la mitad recupera el peso perdido en un plazo de entre 1 y 5 años.
Entonces, si las dietas no funcionan, ¿qué sí?
Abrazando el movimiento alegre
Reconsidere cómo ve el ejercicio y su papel en su vida.
Necesitamos dejar de creer que las razones por las que necesitamos hacer ejercicio son para quemar calorías, justificar lo que comemos o castigar a nuestros cuerpos para que tengan un tamaño más pequeño.
Pregúntate: ¿qué más me aporta el movimiento? ¿Cómo mejora mi vida? ¿Por qué más me siento bien al mover el cuerpo?
Algunos ejemplos: reduce mi ansiedad, alivia el estrés, me ayuda a dormir y a tener más energía.
O bien, aquí hay una más radical: me divierto mientras lo hago.
Busca un movimiento que DISFRUTES, incluso si no parece un ejercicio tradicional. ¿Qué te gustaba hacer de niño? ¿Bailabas? ¿Montabas en bicicleta? ¿Jugabas al béisbol? Usa eso como inspiración.
Alimentación consciente: sana tu relación con la comida
Nos han enseñado a ignorar las señales de hambre y a utilizar la comida como consuelo emocional.
Aquí tienes algunas preguntas para descubrir tu “historia alimentaria”:
Escribe tus respuestas. Resalta los patrones, los pensamientos recurrentes o las afirmaciones que no sean objetivamente ciertas o cualquier cosa que te haya sido “transmitida” por otra persona (o por la sociedad).
Escribe una nueva historia incorporando la atención plena a tu rutina alimentaria.
Comer conscientemente consiste en reducir la velocidad y aprender a escuchar las señales internas de hambre y saciedad.
Adopte una alimentación consciente mediante las siguientes medidas:
¡Con estos pequeños pasos podrás conectarte con tu cuerpo de una nueva manera!
Reemplaza la vergüenza, la culpa y el sentimiento de culpa por honrar a tu cuerpo, celebrando lo que puede hacer, sus habilidades y cómo te SIENTES en tu cuerpo, en lugar de cómo se ve.
No estás roto, la cultura de la dieta sí.
Si quieres aprender más, obtén acceso GRATUITO a nuestro Webinar Fórmula del Amor Propio para que puedas aprender más sobre cómo detener el autosabotaje y desarrollar tu confianza.
Courtney McCarthy es instructora de fitness grupal certificada por ACE, Mindset Coach y fundadora de Loyobo FIT. Loyobo FIT significa Love Your Body Fitness, que es una comunidad de fitness híbrida que promueve la positividad corporal y ayuda a las mujeres a deshacerse de la cultura de la dieta y usar el fitness como base para la confianza en todos los aspectos de sus vidas.
Courtney está feliz de ser una pionera del programa Happy Healthy Women de Guelph, Ontario.
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