El hígado es un órgano esencial. Desempeña un papel en el metabolismo, la digestión, el almacenamiento de energía y la producción de hormonas. También es el principal órgano desintoxicante del cuerpo. El hígado transforma sustancias que serían dañinas para el cuerpo si no se modificaran antes de excretarlas.
El proceso de desintoxicación ocurre en 2 etapas:
Fase 1: Es la primera etapa del proceso y se necesitan muchos nutrientes para asegurar que las toxinas comiencen a eliminarse del torrente sanguíneo. La vitamina B y las enzimas son esenciales en esta fase para quemar toxinas, incluidas las grasas, para que sean más solubles en agua y más fáciles de eliminar.
Fase 2: Esta fase también necesita ciertos nutrientes (aminoácidos y azufre) para continuar el proceso de lo que quedó de la fase 1. El hígado produce enzimas que son responsables de la transformación de sustancias tóxicas, y la velocidad con la que el hígado realiza la función está directamente relacionada con la nutrición y la cantidad de cargadores hepáticos que le damos a nuestro cuerpo.
Ambos pasos del proceso de desintoxicación deben estar en equilibrio y la única manera de lograrlo es con la nutrición suficiente para que cada paso funcione correctamente. Si las toxinas no se descomponen con la suficiente rapidez durante la fase 1 , se recirculan a través de la sangre hasta que el hígado tiene el material que necesita para procesarlas, por lo que cuando el empaque de la fase 2 no puede seguir el ritmo del proceso de desintoxicación, las toxinas parcialmente procesadas se acumulan nuevamente en el cuerpo. Estos radicales libres pueden hacer más daño que las toxinas originales.
Cuando estás expuesto a una gran carga de toxinas a través del medio ambiente o la dieta, los nutrientes necesarios para la segunda etapa pueden agotarse, impidiendo que tu hígado maneje la carga.
Aumento de peso o incapacidad para perder peso, erupciones cutáneas, eczema, rosácea, irritabilidad, colesterol elevado, hinchazón fácil, demasiado café para seguir el ritmo de las actividades diarias, hígado revuelto. Estos son algunos de los síntomas que podrían indicar que su hígado necesita apoyo.
¿Cuáles son los factores que afectan al hígado y que provocan los síntomas mencionados anteriormente? El alcohol, las grasas trans, la cafeína, los azúcares refinados, los pesticidas y los productos y medicamentos tóxicos para el cuidado de la piel.
Hay muchos alimentos que pueden ayudar a limpiar el hígado, así como un buen suplemento de apoyo hepático que en mi opinión, mantiene la función hepática adecuada.
El té verde, las uvas, las verduras de hoja verde (a diario), los limones y las limas, el aceite de oliva, las verduras crucíferas, el repollo y la cúrcuma son algunos de los alimentos que debemos incluir en nuestra dieta regularmente.
Olvidamos el papel tan importante que desempeña el hígado en nuestra vida. La próxima vez que elijas un suplemento para el hígado, piensa en las consecuencias que esos alimentos y toxinas pueden tener en tu organismo a largo plazo.
Roselby Rodríguez Coach de Salud y Movimiento
www.roselbyrodriguez.com
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