“¡Pero no sé qué me haría feliz!”
Lorena era una funcionaria pública de 52 años y madre de dos hijos adolescentes que me había contratado para que la ayudara a hacer que su vida valiera la pena. Su vitalidad se había agotado después de años de trabajar en un empleo poco gratificante, criar a sus hijos, cuidar de sus padres ancianos y tratar de mantener su matrimonio unido.
Esta experiencia es muy común entre las mujeres de mediana edad. Es posible que reconozcas aspectos de tu vida en la historia de Lorena. Sin duda, me he encontrado en la rutina de tareas preguntándome por qué todo mi arduo trabajo no estaba produciendo la felicidad que anhelaba. Cuando nuestras vidas se sienten pesadas es porque no estamos viviendo en sintonía con quienes realmente somos. Es muy fácil caer en este patrón.
Todo en nuestro mundo nos presiona para que nos ajustemos a las expectativas externas sobre lo que deberíamos estar haciendo. Se nos presenta una lista de opciones profesionales y de relaciones predeterminadas y se espera que elijamos una. ¿Recuerdas a alguien que se haya interesado profundamente por quién eres realmente para determinar qué te haría feliz? ¿No solo qué habilidades e intereses te harían coincidir con el menú de opciones laborales? ¿Alguien te apoyó para tomar una decisión consciente sobre el matrimonio, tener hijos y si estas experiencias serían adecuadas para ti o cuándo? Si tus respuestas son "sí", has recibido un regalo incalculable.
La mayoría de nosotros no lo hemos hecho. Hemos elegido carreras y relaciones sin tener claras si son para nosotros. A menudo, hemos elegido en función de lo que los demás esperan de nosotros. Renunciamos a nuestro poder de decidir por nosotros mismos.
Entonces, ¿cuál es la respuesta si vives una vida como la de Lorena? No era cierto que Lorena no supiera qué la haría feliz. Es solo que la respuesta parecía inaccesible. Había quedado enterrada en su cerebro bajo una pila de programación repetitiva de la memoria relacionada con el trabajo, las tareas diarias y el cuidado de los demás.
Si aceptamos que es un proceso de descubrimiento y realizamos una excavación arqueológica en nuestra conciencia más profunda y en los deseos de nuestro corazón, encontraremos estas dos claves para la felicidad:
Propósito de vida y creatividad.
Puede que estés diciendo: “Vaya, no tengo ni idea de cuál es mi propósito en la vida”. No temas. No te presiones para encontrar la respuesta definitiva. Cualquier cosa puede servir como propósito si te hace levantarte de la cama con una sonrisa en la cara.
Esperando con ansias el día.
Empieza a disfrutar de los pequeños actos de servicio que te iluminen: ofrecerte como voluntario para pasear perros en la perrera local; enseñar a los niños a cultivar alimentos; alegrarle el día a un amigo mayor en un asilo de ancianos; saludar a todo el que conozcas con una sonrisa y un "hola"... Cuanto más te des el lujo de realizar pequeños actos de propósito, más te acercarás a tu propósito mayor y a una felicidad cada vez mayor.
La creatividad te permite fluir con vitalidad.
Puede aportar una sensación de atemporalidad, paz interior, alegría y conexión espiritual. Todo el mundo es creativo. No importa de qué forma se trate (cocina, decoración de interiores, cestería, bellas artes), siempre que te llene.
La excavación arqueológica de Lorena le trajo recuerdos de su felicidad creando historias y dibujando. Sonrió como una niña emocionada al describir este pasatiempo. Finalmente, decidió que el vehículo para su propósito de vida y su creatividad sería escribir e ilustrar libros infantiles. Ahora, mientras realiza sus tareas diarias, Lorena es feliz. Su recompensa al final del día es crear historias para los niños para ayudarlos a sentirse felices.
Alinéate con tu propósito único y la expresión creativa y la felicidad llegará.
La Dra. Lucille Necas es una Coach de Realización para mujeres y fundadora de “The Joy of Purpose”. Trabaja con mujeres maduras que se han dado cuenta de que se están perdiendo la alegría y anhelan encontrarla para poder prosperar, no solo sobrevivir. Su trabajo diario es psiquiatra y psicoterapeuta. La Dra. Lucille es una pionera de Happy Healthy Women en Toronto, Canadá. Conéctese con ella en Instagram @lucillenecas
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Esther Sarlo, Mynd Myself
noviembre 30, 2022
Great blog, Lucille. Especially loved the bit about “indulging in the smaller acts of service that light you up”. Thank you!