Retrato de Carole Filion, coach y mentora de mentalidad
Existe un consenso unánime entre los expertos en que una foto profesional y nítida es innegociable en el mundo empresarial digital actual. Sin embargo, las verdaderas preguntas surgen cuando consideramos dar un paso más: ¿cuándo y por qué debería invertir en la fotografía de su marca personal y qué impacto tangible tiene? ¿Por qué molestarse en mostrar su rostro si no es modelo o vender su sonrisa radiante?
Exploremos por qué tu retrato es más poderoso de lo que imaginas.
El factor rostro: por qué tus fotografías dicen mucho
Retrato de la Dra. Lucille Necas, La alegría del propósito
Imagina que tu marca personal es un libro de cuentos y que cada foto tuya es un capítulo. Incluso si no vendes tu apariencia, la gente se conecta con los rostros y las personalidades. Humanizar tu marca hace que sea más fácil identificarse con ella y sea más accesible. Tu rostro se convierte en el ancla visual que ayuda a tu audiencia a recordarte en el mar de contenido en línea.
¿Aún te preguntas qué tiene que ver tu rostro con lo que vendes? Piénsalo de nuevo. Cuando eliges a un abogado, un agente inmobiliario o un asesor empresarial para trabajar (¡y vaya si no es una tarea fácil!), esperas ciertas cualificaciones profesionales. Pero, ¿cómo elegir a uno de entre tantos, si todo lo demás es igual? Es su personalidad lo que te hace querer trabajar con ellos. Cualesquiera que sean los rasgos que te atraen en las personas, están arraigados en su marca, y todo comienza con las primeras impresiones.
Así que, ya seas coach, consultor o dueño de un negocio de productos, tu rostro es tu arma secreta para destacar entre la multitud. ¡La gente se conecta con personas, no con logotipos!
Colocación estratégica: dónde y cuándo destacar
Ahora que hemos establecido la importancia de que estés presente, hablemos de estrategia. No se trata solo de poner tu cara en todas partes, sino de saber dónde y cuándo mostrar las fotografías de tu marca personal para lograr el máximo impacto.
1) Su sitio web: Su sitio web es su escaparate virtual y sus fotos son el comité de bienvenida. Su mejor foto en su página de inicio crea una conexión instantánea con los visitantes y podría ser un factor decisivo para que programen o no esa primera llamada de descubrimiento con usted. No bromeo, así es como elegí a mi terapeuta. No dude en incluir fotos en diferentes páginas para mantener ese toque personal durante toda la experiencia de navegación.
2) Redes sociales: Ya sea que estés más presente en Facebook, Instagram, LinkedIn o TikTok, las redes sociales son donde la fotografía de tu marca personal puede brillar de verdad. Dependiendo de la plataforma, puedes optar por mostrar el lado más divertido y peculiar de tu personalidad, o el más autoritario y educativo. En cualquier caso, nadie es una sola cosa. Y la belleza de las redes sociales es que te dan la oportunidad de mostrar diferentes lados de tu personalidad, lo que permite que más personas se relacionen contigo y se identifiquen con lo que haces. Utiliza fotos profesionales y llenas de personalidad para tus fotos de perfil e imágenes de portada. Intercala fotos espontáneas para que tu audiencia vea más de cerca al ser humano detrás de la marca.
3) Marketing por correo electrónico: inyecte una dosis de personalidad a sus correos electrónicos incorporando sus fotos de manera estratégica. Un retrato bien ubicado en la firma de su correo electrónico o un momento espontáneo en su boletín informativo pueden hacer que sus mensajes sean más memorables y personales.
4) Eventos: Ya sea que estés organizando una cumbre virtual o una conferencia presencial, tu rostro debe estar en el centro de atención. Los asistentes se conectan más con personas reales, así que aprovecha esta oportunidad para mostrar tu personalidad y dejar una impresión duradera.
Humanizar tu marca la hace más accesible y cercana. Tu rostro se convierte en el ancla visual que ayuda a tu audiencia a recordarte en el mar de contenido en línea. ~ Veronica Kucherov
Retrato de Sushma Kashyap, fundadora de Upright Bookkeeping
Preparando el terreno para el éxito: Cómo volverse fotogénico cuando cree que no lo es
¿Aún te sientes mal por poner tu rostro en el centro de atención? No estás solo. Muchos empresarios exitosos posponen sus sesiones de fotos todo lo que pueden simplemente porque estar frente a la cámara les resulta muy incómodo. Puede que todo esto tenga mucho sentido desde una perspectiva empresarial, pero no hay nada más personal que tu rostro. ¿Cómo salir de tu zona de confort cuando en el fondo crees que simplemente no luces bien en las fotos?
Hablemos de la crucial etapa de planificación. No se trata solo de coger el teléfono inteligente y sacarse una selfie (aunque esas cosas tienen su momento y su lugar). La fotografía estratégica de marca personal comienza con una planificación meticulosa. Para lucir bien, primero hay que sentirse bien. Y para sentirse bien, hay que confiar en el proceso. Aquí te explicamos cómo hacerlo bien:
• Planifica como un profesional: antes de empezar a preocuparte por la pose y las expresiones faciales, da un paso atrás y pregúntate: ¿Qué historia quieres que cuenten tus fotos? ¿Eres el amable experto de al lado o el sofisticado experto de la industria? Alinea tu estrategia fotográfica con el mensaje de tu marca. Es la diferencia entre una colección de fotos dispersas y una narrativa visual cohesiva.
• Conozca a su audiencia: su cliente ideal es el centro de su marca personal. No se trata solo de usted, sino de lo que puede hacer por él. Piense en hablarle a la altura de sus ojos. Si su audiencia está formada por amas de casa que se quedan en casa, opte por imágenes informales y relajadas que transmitan cercanía. Si se trata de ejecutivos corporativos de alto nivel, opte por imágenes que transmitan fuerza, poder y autoridad.
• Selección de atuendos: tu guardarropa puede ser decisivo. Elige atuendos que no solo estén en línea con tu marca, sino que también luzcan fantásticos en cámara. Los colores sólidos suelen funcionar mejor, evitando los estampados recargados que pueden distraer la atención de tu mensaje. No te olvides de los accesorios: pueden agregar ese toque extra de personalidad sin robarse el protagonismo.
• Prepárate para la cámara: si hablamos de “sentirse bien primero”, es difícil presentarse con confianza si te preocupa que tu cabello esté desarreglado o que tu maquillaje esté bien hecho. Un toque profesional con un peluquero y maquillador experto te garantiza que te verás lo mejor posible, lo que aumentará tu confianza y se traducirá en imágenes impresionantes. Piensa en estas fotos como una inversión en tu marca y en ti mismo. Si vale la pena mimarte para la boda de otra persona, ¡está bien mimarte para el éxito de tu negocio!
Para lucir bien, primero hay que sentirse bien. Y para sentirse bien, hay que confiar en el proceso. ~ Verónica Kucherov
Retrato de Carole Filion, coach y mentora de mentalidad
Hazlo tú mismo vs. Profesional: la acción imperfecta supera a la inacción perfecta.
La fotografía profesional no es barata y sabes que obtienes lo que pagas. Como fotógrafo profesional, mi sugerencia es que lo hagas bien y lo consideres una inversión, o que lo hagas tú mismo. Sí, lo acabo de decir. He oído demasiadas historias de terror sobre personas que decidieron que nunca más volverían a hacer una sesión de fotos profesional porque su primer plano de 5 minutos no resultó todo lo que querían. Si prefieres invertir tiempo, hay muchos recursos en línea que pueden ayudarte a comprender los principios básicos de la fotografía, como la iluminación, la pose y la composición. Si recién estás comenzando y tienes fondos limitados, con la planificación adecuada y un buen ojo, puedes obtener imágenes "suficientemente buenas" hasta que puedas permitirte la magia que aporta un fotógrafo profesional.
Cuándo hacerlo tú mismo: si confías en tus habilidades fotográficas, tienes un conocimiento sólido de tu marca y tu plan de marketing, y no te asustan las cámaras, hacer las fotos de tu marca personal por tu cuenta puede ser una opción económica. Invierte en un buen equipo, presta atención a la iluminación y, lo más importante, ten paciencia contigo mismo. Investiga los ejemplos y practica las poses y las expresiones faciales frente al espejo. El enfoque del "hágalo usted mismo" le permite ahorrar dinero siempre que sea realista sobre el tiempo que tendrá que invertir a cambio.
Cuándo elegir un profesional: Contratar a un fotógrafo profesional puede llevar tus fotos a un nivel completamente nuevo y, en última instancia, ahorrarte tiempo (y sí, también dinero). Además de lo obvio (como la experiencia técnica y un ojo artístico), un fotógrafo experimentado puede ayudarte con el estilo y la planificación. Desde la investigación de la ubicación, la contratación de un peluquero y un maquillador, hasta la elaboración de una lista de tomas en línea con tu estrategia de marketing, el principal beneficio es que te liberas del estrés de la sesión de fotos y te permite concentrarte en ser tú mismo.
En conclusión, tanto si eliges la vía del bricolaje como si optas por un profesional, la clave es abordar la fotografía de marca personal con intención y ser amable contigo mismo en el proceso. Tu rostro es el mayor activo de tu marca y tu historia es lo que te hace único. Para llevar esa historia a tu audiencia, el único paso que debes dar es salir de tu zona de confort. Sé que se necesita coraje. ¡Lo tienes! ¡Salud por mostrar el increíble rostro detrás de tu marca!
Retrato de Sushma Kashyap, fundadora de Upright Bookkeeping
Verónica es la propietaria de Vongue Art Photography, un estudio de retratos de servicio completo en Toronto que ayuda a personas mayores de 40 años que no se atreven a las cámaras a lucir y sentirse lo mejor posible en sus fotografías. La misión de Verónica es fotografiarte de la manera en que quieres que te vean. Ya sea para mejorar el marketing de tu negocio o para preservar tu historia personal en álbumes de reliquias personalizados y arte mural, mereces tener retratos que te hagan sentir bella y orgullosa.
Conozca más sobre Verónica y su negocio.
Los comentarios se aprobarán antes de mostrarse.