Muchos de nosotros con una idea, visión o proyecto creativo a menudo luchamos con lo mismo: la brecha entre tener una idea brillante y hacerla realidad.
Los problemas habituales del perfeccionismo, la postergación y la sobrecarga se interponen en tu camino y te impiden hacer cualquier progreso real y significativo. Dudas durante meses, años y, a veces, incluso décadas, todo ello sin hacer nada para cumplir tus sueños creativos.
Lo sé porque he pasado por eso. Pero en los últimos diez años, he podido superar esos problemas y poner en marcha los proyectos que me apasionan, y quiero lo mismo para ti.
Estoy usando todo lo que he aprendido para describir los 5 errores que estás cometiendo y que te impiden actuar, y las 5 soluciones para solucionarlos.
Error n.° 1: intentar “resolverlo todo”
Quieres empezar un blog, así que empiezas a investigar cuál es el mejor proveedor de alojamiento web, las mejores herramientas de publicación cruzada y las mejores estrategias de SEO para titulares y metadatos. Pero, ¿cuándo te decides a lanzar ese blog?
Quieres empezar un podcast, así que empiezas a investigar cuáles son los mejores micrófonos, el mejor software de edición y la mejor forma de insonorizar una habitación. Pero, ¿cuánto tiempo pasa hasta que logras grabar tu primer episodio?
Si quieres empezar a escribir una novela, empiezas por esbozar la historia de cada personaje, cada giro de la trama y por investigar cada escenario para lograr una precisión absoluta. Pero ¿en qué momento te sientas a escribir la primera página?
Llega un punto en el que intentar “resolverlo todo” deja de ser una cuestión de planificación y empieza a ser una cuestión de perfeccionismo y postergación.
¿La solución?
Limite su investigación y planificación.
Si te encuentras estancado en la fase de investigación y planificación sin avanzar nunca hacia la ejecución, es hora de PARAR y COMENZAR. Ponte un límite: define los aspectos más importantes que debes conocer y resuelve el resto más adelante. Recuerda: por más doloroso que pueda resultar, no es necesario que tengas todo resuelto en todo momento.
Error n.° 2: esperar a que llegue la inspiración
Cuando esperas que llegue la inspiración, o cuando esperas hasta que “tienes ganas”, muchas veces nunca logras evitarla.
¿La solución?
Bueno, aquí hay un secreto que los creativos exitosos han descubierto: tu musa no aparece de repente por sí sola. Puedes invocarla, simplemente apareciendo. antes Parece ser.
El gran Steven Pressfield, autor de La guerra del arte, dice:
“Cuando nos sentamos cada día y hacemos nuestro trabajo... La Musa toma nota de nuestra dedicación. Ella lo aprueba. Nos hemos ganado su favor”.
Sentarse, presentarse y prepararse para trabajar es la forma de invocar a tu musa para poder hacer las cosas.
Error n.° 3: establecer metas elevadas
¿Qué tan familiar te suena esto?
“Está bien, me sentaré y haré un esquema de toda mi novela”.
“Muy bien, me sentaré y haré un wireframe de todo mi sitio web”.
“Genial, estoy listo para sentarme y terminar de mezclar mi última pista musical”.
¿Y qué pasa entonces? Empiezas a sentirte abrumado por la enorme tarea, o te empiezas a estancar en los detalles y las minucias, o empiezas a pensar que te llevará una eternidad terminarla y empiezas a desanimarte.
¿La solución?
Establece límites de tiempo. Date una cantidad de tiempo determinada para trabajar y luego detente cuando se acabe el tiempo. No importa si completas la tarea en una sola sesión o no. Lo único que importa es que hayas avanzado. Establecer un límite de tiempo evita que te agobies y procrastines, porque sabes que solo necesitas comenzar, no terminar. Lo que nos lleva al error n.° 4.
Error n.° 4: intentar que “luzca bien” o que “suene bien”
Empiezas a escribir tu novela y pasas horas retocando el primer párrafo o la primera página. Pasas tanto tiempo intentando encontrar las palabras perfectas para transmitir lo que quieres decir que nunca pasas del primer capítulo.
O empiezas a trabajar en un diseño y te encuentras ajustando repetidamente la paleta de colores y las opciones de fuentes, yendo y viniendo, pero sin llegar a hacer el resto.
¿La solución?
Tengo un dicho: “Haz mal arte”.
Ahora bien, esto no significa producir un trabajo de mala calidad. Simplemente significa que no es necesario que lo hagas bien la primera vez, ni siquiera la segunda, tercera o décima vez. Cuando creas con la intención de hacerlo mal (¡a propósito!), te deshaces del perfeccionismo y la postergación.
Recuerda que siempre puedes solucionarlo más adelante. La clave es simplemente avanzar, poco a poco, incluso si al principio no parece ni suena como quieres. Date permiso de ser malo en algo y te prometo que verás un progreso que cambiará tu vida en tus actividades creativas.
Error n.° 5: pensar que tu idea no es original
¿Cuántas veces has pensado algo así:
“Alguien más ya está haciendo mi idea”.
“¿Qué tengo que decir que ya no hayan dicho otras doce personas?”
“No hay nada original bajo el sol.”
A muchos de vosotros os preocupáis de que vuestra idea no sea original. Veis a otras personas haciéndolo y pensáis que no merece la pena hacerlo vosotros mismos. Os entra el síndrome del impostor. “¿Quién soy yo para hacer esto, cuando otras personas lo están haciendo mejor?”.
¿La solución?
Encuentra tu “toque”
Porque aquí está el secreto: ¡no ser original es algo BUENO! Significa que hay un mercado para lo que estás creando. Significa que hay un público para ello. La gente quiere lo que estás haciendo.
Solo tienes que descubrir qué aportas TÚ que nadie más puede aportar. ¿Qué es lo que te diferencia y que surge de tu perspectiva, tu personalidad, tu origen, tus experiencias? Encuentra ese “toque” que es único en ti y te destacarás, incluso si crees que no eres original.
Una de las cosas más difíciles en lo que respecta a la creatividad es superar la brecha entre tener una idea brillante y hacerla realidad. Si limitas tu investigación, invocas a tu musa, estableces objetivos con plazos, aceptas el “mal arte” y encuentras tu toque único, puedes superar los obstáculos que te frenan. Es hora de dejar de dudar y empezar a actuar.
¿Listo para dar el siguiente paso? Visita candicelee.ca para ver cómo podemos trabajar juntos para finalmente darle vida a tu visión creativa.
Candice es una emprendedora creativa con múltiples pasiones dedicada a la escritura, la música y los cambios de mentalidad. Como novelista con un éxito de ventas de seis cifras, fundadora de un comercio electrónico de bienestar, diseñadora de productos de afirmación y productora musical amateur, aporta una gran experiencia a su función como facilitadora de creatividad. Candice ayuda a los clientes a superar la indecisión, recargar sus pozos creativos, deshacerse de los bloqueos y tomar acción en sus proyectos apasionantes. Con un enfoque entusiasta y empoderador, ofrece coaching y talleres individuales para guiar a las personas hacia sus metas creativas. La misión de Candice es inspirar y apoyar a otros para que logren sus sueños para que puedan encontrar la realización y la alegría.
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