¡Creo que muchos de nosotros nos equivocamos por completo cuando se trata de la felicidad!
Vemos la felicidad como un destino al que nunca llegamos. Parece que los demás están “allí”, pero no podemos encontrar la llave que abre la puerta de la felicidad.
En un mundo que suele poner énfasis en los logros, las posesiones y la búsqueda del éxito externo, es fácil caer en la trampa de pensar que la felicidad es algo que se alcanza una vez que se han cumplido todos los requisitos. Pero este es el secreto que quiero compartir con ustedes hoy: la felicidad es un viaje, no un destino. La felicidad es una dirección en la que podemos encaminarnos. Todos podemos elegir ser “más felices”.
A muchos de nosotros nos han educado con la idea de que la felicidad es como una olla de oro al final del arcoíris. “Cuando consiga el trabajo de mis sueños”, pensamos, “o cuando tenga cierta cantidad de dinero, seré feliz”. Es como si la felicidad fuera un lugar al que llegaremos y viviremos allí para siempre. Pero en realidad no es así como funciona.
Puede que no te guste lo que voy a decir, pero... ¡Nadie ni ninguna circunstancia puede darte la verdadera felicidad!
Depende de usted y solo de usted elegir intencionalmente la felicidad todos los días. Si bien las circunstancias de la vida externa pueden influir en su estado de ánimo, la decisión final de abrazar la felicidad recae en usted. Se trata de hacerse cargo de su bienestar, elegir responder positivamente a los desafíos de la vida y tomar decisiones que se alineen con su alegría y satisfacción.
Imagina la felicidad como un viaje panorámico. Hay montañas que escalar, valles que cruzar e incluso algunos obstáculos ocasionales. Pero es en el proceso de viajar que experimentamos la felicidad. Es en esos pequeños momentos en los que apreciamos una hermosa puesta de sol, compartimos risas con un ser querido o incluso encontramos alegría en un pequeño logro.
La felicidad no se trata solo del destino, sino de la dirección del viaje. Se trata de aceptar el aquí y ahora, de tener la intención de traer más felicidad a nuestras vidas. Se trata de aprovechar al máximo cada paso que damos en el camino de nuestra vida.
Aquí hay tres maneras en las que puedes comenzar hoy mismo a avanzar en la dirección de ser más feliz:
1. Elige la felicidad: haz una lista de todas las cosas que te hacen feliz y te brindan alegría. Revisa tu lista cada mañana y elige algunas cosas de la lista que vas a incluir intencionalmente en tu día.
2. Práctica Gratitud: Tómate un momento cada día para reflexionar sobre aquello por lo que estás agradecido. Este simple acto puede ayudarte a centrar tu atención en la felicidad.
3. Cambia tu mentalidad: como coach de mentalidad, no puedo enfatizar lo suficiente la importancia de reprogramar las creencias limitantes y elegir pensamientos que te resulten útiles. Una mentalidad positiva puede ser tu mejor aliado en el camino hacia la felicidad.
Cuando comprendes que tienes el poder de moldear tu felicidad, tomas las riendas de tu vida y, de esa manera, recuperas tu poder. Por eso, cuando te embarques en tu viaje, recuerda que la felicidad es tu derecho de nacimiento y es una elección que puedes hacer todos los días.
¡Elige ser más feliz!
Kelly-Anne Appleton es una coach de manifestación y mentalidad de mediana edad que ayuda a mujeres mayores de 40 años a dejar de conformarse y crear la vida que aman. A través del coaching individual y grupal, Kelly-Anne ayuda a las mujeres a reprogramar las creencias que las mantienen estancadas, a reescribir su autoimagen y a recuperar el poder de crear sus deseos. Comparte ideas y consejos importantes para ayudarte a vivir la vida que amas en Instagram y Facebook .
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